¿Qué te diferencia de tus competidores directos?
En ARN Coaching nos diferenciamos en el trato individual y personalizado. Trabajamos con grupos muy reducidos de personas, lo que nos permite escuchar atentamente a cada uno de nuestros miembros. Le dedicamos el tiempo que necesitan y que merecen. Pensamos que nuestro trabajo es de equipo, por lo que es indispensable que la confianza sea mutua y que podamos trabajar con transparencia. Nos caracteriza nuestra capacidad de conectar con las personas, empleamos un método flexible y adaptado a la ciencia actual tanto en la alimentación como en el entrenamiento. Adaptamos nuestros servicios a la vida del cliente para que el no tenga que preocuparse por nada: simplemente, seguirlo. Y, facilitamos el proceso con un grupo exclusivo con contenido digital enfocado al entrenamiento, la nutrición, el desarrollo personal y recetas saludables cada semana.
Por último, ¿Sabes cuál es la diferencia? Te darás cuenta en el momento en el que empieces con nosotros.
En ARN no estás sola/o: lo hacemos contigo.
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¿Qué preguntas te suelen hacer los clientes y cómo respondes?
Preguntas sobre pérdida de grasa, peso, tonificación, entre otras. Son muy diversas. Pero, ¿Cuáles son las tuyas? Pregúntanos sin compromiso. Si con tu pregunta te llevas un aprendizaje, nos hará felices.
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¿Tienes alguna experiencia que te gustaría compartir?
David tiene 32 años. Ha estado constantemente apuntándose a diferentes gimnasios, yendo a clases colectivas, haciendo largas sesiones de cardio. David consiguió su objetivo alguna vez, pero el proceso fue tan dramático que no volvió a lograrlo. David también empezó a comer más sano. Pero, el hecho de sacrificar su vida para perder un poco de grasa era un precio demasiado alto que pagar.
Pero David, ya sabe lo que quiere. Está cansado de probar y probar sin encontrar una solución. David sabe que es el momento y quiere ir a por ello. Y nosotros hemos sido David, Marta, Roberto, Laura. Todos ellos tenían un problema de salud y de autoestima. Creían que no valían para esto: tener un físico saludable y atractivo era cosa de otras y otros. Entonces, empezamos a trabajar juntos. Nos comprometimos para que, poco a poco, nuestra vida cambiase para mejor. Sin prisa pero sin pausa: sin pasar hambre, disfrutando los entrenos, metiéndonos en la cama con la sensación de que el día mereció la pena.
Todos ellos pensaban que no era posible, porque su experiencia y su entorno le decía que era imposible. Y se dieron cuenta de que estaban equivocados. Lo que necesitaban era un apoyo constante y profesional que los guiase en un proceso que es progresivo, pero que merece mucho la pena.
¿Sabías que Marta no podía ni atarse los zapatos? Que, ¿Sus niveles de azúcar en sangre estaban peligrosamente altos? Y con tan solo 38 años. Marta está en medio del camino, pero sus inicios ya quedan muy atrás.
Y es que, Marta, David, Roberto o Laura no estaban solos: en ARN, lo hacemos contigo.
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