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Los mejores 30 Wedding Planners en Reus

Natalia es una barcelonesa de 33 años a quien le encanta viajar, conocer y compartir otras culturas. Por eso disfruta trabajando con parejas de todo el mundo. Cada una de ellas le aporta y le enseña algo nuevo. Natalia siempre ha sido muy perfeccionista y desde bien pequeña era la encargada de organizar cualquier plan o festejo. Además, es una apasionada de las bodas, de las cosas bonitas, de la buena gastronomía, del amor verdadero y le encanta crear sus propias tendencias basándose en la personalidad de las parejas. Natalia no es fan de las convenciones sociales ni de las modas, siempre anima a las parejas a hacer lo que a ellos realmente les apetezca y les haga ilusión en el día de su boda, independientemente de lo que vayan a pensar los demás. Aunque, por supuesto, adora aquellas tradiciones y costumbres que tienen un significado especial para los novios. También disfruta mucho de la naturaleza, de la compañía de sus animales y del tiempo de desconexión sin móvil, ya sea escuchando música o pasando un finde ideal en un Spa. Make it happen BCN es una compañía especializada en bodas de destino de lujo que se adapta según los retos que se le presentan por delante, ya sean elopements íntimos o grandes celebraciones. Realizan bodas a medida, nada de crear una y otra vez el mismo proyecto. Cada pareja es única y por lo tanto, así lo será su boda. Habitualmente, Natalia trabaja con un equipo pequeño en el día a día, que crece al contar con múltiples colaboradores según las necesidades de cada boda. Empezó su proyecto hace más de 6 años, después de haberse formado en Protocolo y Relaciones Institucionales. Durante la carrera, Natalia tuvo claro que quería especializarse en eventos sociales, donde pudiese desarrollar su creatividad y trabajar con todo tipo de clientes. En el año 2017 adaptaron el tipo de servicio que querían ofrecer y el target al que dirigirse. Y por ese motivo, realizaron un rebranding completo de la marca y crearon una página web totalmente nueva. Se especializan en organizar bodas de lujo, bodas de destino y bodas de otras religiones. Aunque trabajan mayoritariamente con clientes extranjeros, hay una pequeña parte del mercado nacional que también desarrollan. Explica Natalia que la pandemia del COVID-19 fue y sigue siendo un momento muy crítico para todo el sector, pero especialmente para los que como ellos, trabajan codo con codo con clientes de otros países. Pero por otra parte, también les ha servido para desarrollar nuevas propuestas más acordes al momento que están viviendo y que esperan tengan buena acogida entre las parejas. Natalia se considera una persona romántica a quien le gustan los finales felices, la montaña rusa de emociones que se viven durante la planificación de una boda y que aunque teniéndolo todo bajo control, en ocasiones siguen habiendo sorpresas que hay que gestionar in situ. Afirma que su empleo es puro dinamismo, un trabajo en el que es imposible dormirse. Natalia siempre ha disfrutado planeando cosas, ya sean unas vacaciones, una escapada de compras y cine, un cumpleaños especial o una tarde de afterwork con las amigas. Disfruta mucho conociendo nuevos espacios, trabajando en un entorno dinámico y creativo, produciendo proyectos distintos y colaborando con un equipo multidisciplinar. En ocasiones incluso se juntan sus dos pasiones: las bodas y los viajes porque han de organizar una boda en el extranjero. Cuando llega la boda, suelen emocionarse tanto como los novios. A Natalia le gusta la diversidad de tareas de su profesión: tareas administrativas, de diseño, comerciales, visitas técnicas y trabajo de campo. Considera que su trabajo aporta mucho valor a sus clientes en un momento muy especial de sus vidas. En definitiva, ayudan a conseguir que sus sueños se hagan realidad.