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David es un madrileño de 31 años que se mantiene siempre actualizado y poniendo en práctica todo lo aprendido. Su vocación y pasión es la Salud, tanto la prevención como el tratamiento. Su obsesión es cambiar el paradigma que se tiene de la Salud y dirigirlo hacia el poder de la observación. De este modo, conseguir prevenir las enfermedades y patologías y no centrarse en el síntoma e intentar “luchar” contra él. Para David, un síntoma es un aprendizaje, no una guerra que debemos librar. Be Healthy Santander nace de esa inquietud por el cambio de paradigma que vienen promulgando muchos expertos neurobiólogos, médicos, fisioterapeutas, osteópatas, psiconeuroinmunólogos, etc. Este concepto que quieren transmitir es el de pasar del “hacer” al “ser”. Es decir, para que una enfermedad o patología surja, el paciente ha sido de una determinada manera. Por lo tanto, por mucho que hagamos en contra de esa patología, poco lograremos si el problema radica en una manera de ser, tiene más sentido cambiar la manera de ser. Por ello se focalizan en la Salud, no en la enfermedad. Tratan a la persona que entra en la consulta, no a su síntoma. Esto les diferencia del resto, y esperan que esta idea se extienda lo máximo posible. Creen firmemente que es el método adecuado de prevención y tratamiento. En su equipo cuentan con fisioterapeutas, acupuntores, readaptadores y psiconeuroinmunólogos. El área de especialización de David es el dolor, los mecanismos que nos generan dolor y cómo poder prevenirlo y tratarlo, es lo que siempre le ha llamado la atención. Los pacientes acuden a consulta por ese motivo la mayoría de las veces. Considera David que su trabajo debería de ser vocacional para quienes lo desarrollan. Están en contacto directo con personas que sufren de diversos dolores y malestares, si no es vocacional, corren el riesgo de empeorarles. David estudió fisioterapia por vocación, y después se ha ido formando en distintas técnicas o terapias que ven a la persona como un todo y no como algo segmentado. Gracias a esa integración tiene resultados en consulta. Para David, acompañar a una persona en su proceso de curación es algo fantástico. Servir de ayuda a alguien que tiene dolor es suficiente motivación para seguir día a día. Es simplemente lo que le gusta y lo que le hace feliz.